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El blog impersonal de Edgar Seoane
Archivo de Noviembre, 2007
Hace unos días, publiqué en La Grapadora un artículo sobre la Televisión por Internet utilizando la plataforma Zattoo. Un programa que te permite ver una docena de canales vía IP (TVE1, TVE2, Cuatro, Antena3…), y que está gestando bastante furor y polémica por la red últimamente. Polémica por las contundentes denuncias de las principales cadenas de TV. Debido a que al tratarse de Televisión por IP, existe un vacío legal por el cual cualquiera puede hacer emisiones de TV, sin necesidad de pagar la licencia de Teleoperador por cable… ya que, ¡no hay cable!.
Dejando a un lado el tema de Zattoo…
Freetube, es un site que alberga prácticamente medio millar de canales de TV, los cuales, se pueden visualizar en tiempo real. Todos los canales están rigurosamente clasificados por temática: deportes, documentales, cine, noticas, etc. Permitiendo que el manejo de la web sea muy sencillo. Dentro de estas categorías encontrarás canales tan interesantes como Discovery Channel, BBC, Fox o Nasa TV; entre otros muchos.
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Andy McKee es un genio y una delicia para el oído. Posee un talento y una técnica perfecta con la que se basta él solo para crear estas preciosas melodías. Para mí ha sido todo un descubrimiento. No sólo está creando miles de fans inspirados en su peculiar estilo, sino que además, revoluciona la forma de tocar la guitarra.
Sus golpes rítmicos casan preciosas armonías, sentimiento y composición, con una técnica virtuosa del máximo nivel. Es mucho más que un gran guitarista, es todo un compositor emotivo que te embauca con sus deliciosas frases musicales.
“Tendremos que padecer eternamente un número inventado por un bebé”
En 1938, el matemático estadounidense Edward Kasner, acuñó un número extraordinariamente grande: un 1 seguido de cien ceros. Si seguimos la nomenclatura para nombrar los números grandes (millón, billón, trillón, cuatrillón, quintillón…), este número se llamaría “diez mil hexadecillones”. Edward prefería nombrarlo de una manera menos literal ya que el interés de este número es puramente didáctico.
Así pues, al preguntarle Edward a su sobrino de nueve años, Milton Sirotta, por un nombre, éste le respondió “Googol“.