Efimeroteca

El blog impersonal de Edgar Seoane
10 6th, 2007


Lo reconozco, soy un amante de los videojuegos. Desde la infancia me han acompañado y me dejaba una buena parte de la paga en las máquinas arcade. Con el tiempo acababas aprendiendo lo suficiente como para estar entretenido durante horas con sólo un par de monedas. Con la práctica llegabas a hacer puntaciones increíbles que compartías con unos cuantos curiosos que te rodeaban por todos los flancos, que tiempos la verdad.

Para un auténtico hardcore gamer su reto es “romper la máquina” y no me refiero a cargar a patadas con ella. Cuando Toru Iwatani programaba el Pac-Man para Namco nunca se imaginó que Billy Mitchell en 1999 acabaría consiguiendo una partida perfecta llegando a una pantalla imposible de pasar conocida como la “Split Screen”, dejando un rastro similar al código de matrix, lo más parecido a romper la máquina que he visto en mi vida.


Para llegar a esta pantalla has de cumplir los siguientes requisitos:

  1. No puedes perder ni una sóla vida durante toda la partida.
  2. Has de comerte todos los puntos de cada pantalla.
  3. No puedes dejarte ninguna de las dos frutas en cada nivel.
  4. Con cada uno de los 4 puntos grandes de las esquinas te has de comer todos los fantasmas, consiguiendo los 1600 puntos.
  5. Comer los 9 puntos ocultos de la parte de la derecha de la “Split Screen” con cada una de las vidas acumuladas durante la partida.

Es tan sumamente complicado conseguir esto, que desde la aparición del Pac-Man sólo 6 personas en todo el mundo han conseguido lo imposible, alcanzar los 3.333.360 puntos.

Para poder superar cada una de las pantallas cumpliendo las 5 normas, se utiliza lo que se conoce como un patrón. Hay un camino escondido en cada una de las fases que te permite hacer todo eso sin ser comido, memorizar cada uno de los movimientos se consigue a costa de no tener novia ni vida social, aunque eso sí, una barba dejada siempre acompaña.


El tiempo de duración de un Pac-Man Perfect oscila entre las 5 a 6 horas de juego. Os estareis preguntando… ¿Qué pasa si te entra un apuro y la tortuga asoma el hocico? La respuesta en el siguiente vídeo.





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